Siempre que hablo de juegos, suelo clasificar en mi cabeza a los tipos de jugadores en cuatro categorías: no jugones, jugones en formación, jugones y jugones de pro. Más que nada porque pienso que muchas veces los consejos/experiencias/juegos que encajan para mi familia (que nos considero «jugones en formación») es probable que no encajen para los otros grupos.
Estas «categorías» son puramente subjetivas y las explico simplemente para dar un contexto a lo que escribo. ¡Por lo tanto, no toméis nada de esto en serio! Así que, en resumen, de que demonios estoy hablando cuando escribo sobre:
En esencia es gente que simplemente no comparte la pasión por este hobby. Y si amigos, tienen todo el derecho del mundo a no gustarles los juegos de mesa… ¿o es que simplemente no lo han probado? Yo los suelo distinguir por:
Si te dedicas a «evangelizar», cuidadito no te vuelvas un pesado. Hay momentos propicios y juegos para ello, forzar la situación es perder el tiempo (¡y potencialmente amigos!).
Por mi experiencia, una cosa es mostrarles el camino, enseñarle que hay juegos por ahí más alla del Monopoly. Pero si no les sale de ellos buscar sobre el tema o pedir jugar más adelante, es que simplemente no les gusta esto y punto.
Y al final todos sus juegos acaban en wallapop …
El otro extremo. No sólo son unos apasionados del hobby, en el que piensan día y noche, además son verdaderas enciclopedias lúdicas con patas. Años y años de hobby y horas y horas de juego, les han formado en jugadores de «pro». La experiencia es un grado, y en este hobby también:
No, no es una tienda, es parte de lo que fue la colección de Darryl Rubin (Foto: TechRaptor)
El microbadge de la BGG que constata que has tenido más juegos en tu posesión que lo que actualmente tienes. Eso suele ser signo de alguien que ha razionalizado una extensa colección y es un hacha de la compra-venta de juegos.
Aunque no tienen la experiencia de los jugones de pro, tienen el state of mind: piensan todo el día en el hobby, juega muy asiduamente y empiezan a tener una colección mayor de lo que una persona fuera del mundillo consideraría razonable.
Si conoces esta página web…
Y encima te gusta más el formato antiguo…
…entonces es muy probable que ya te puedas definir como jugón.
Para mí, son personas a las que les gusta jugar, pero son un grupo algo más pasivo. Es un hobby más, aunque quizás bastante menos prioritarios que otros. Puede que sean «víctimas jugonas» o hijos o amigos próximos. El nexo de unión aquí es la curiosidad y el estar abiertos a descubrir y probar juegos.
Un jugón en formación como Xavier suele estar abierto a probar casi cualquier cosa en cuanto a juegos. Incluso un buen y clásico abstracto como el ajedrez.
Como ya he dicho, esta absurda clasificación que hago en mi cabeza, sólo sirve para poner un marco cuando escribo sobre el hobby. La clasificación podría ser completamente distinta, y de hecho muchos lo hacen por los tipo de juegos a los que les dan más: eurogamer, ameritrasher, familiar, etc. Otros sólo distinguen entre jugón y no jugón.
Y es que, mi opinión es que hay que categorizar más bien por la experiencia que se tiene en el hobby y en como te lo tomas. Los «jugones» tienen un state of mind. Son jugadores más hardcore, están dispuestos a invertir muchísimo tiempo y esfuerzo en el hobby. Los que llamo «jugones en formación» todavía no han alcanzado ese estado, están explorando todavía.
Sin embargo, yo creo que con la afluencia de gente que ha llegado al hobby (yo entre ellos), falta unas categoría intermedia: ese jugador, que esta iniciandose en los juegos de mesa modernos, pero no es un puro novato, el «jugón en formación».
Hay juegos que jugón y jugón en formación pueden apreciar juntos. En nuestro caso, clank es uno de ellos.
Y sin embargo, hay un lugar de entendimiento entre jugones y jugones en formación. Son juegos en los que ambos tipos de jugadores se mezclan y disfrutan.
Estos juegos, en mi experiencia personal, suelen tener elementos comúnes: suelen ser relativamente simples de reglas, pero con profundidad. Tener una rejugabilidad decente y tener algún componente de azar o caos que permita al jugador menos experimentado tener una mínima oportunidad frente a alguno que lleva muchas más partidas que el otro.
Hay que tener cuidado eligiendo juegos cuando se mezcla ambos jugadores. Al jugón no le suele asustar la dificultad si el juego le motiva y además tiene algo de experiencia en curvas de aprendizaje. Sin embargo, el «jugón en formación» no tienen el bagaje que les puede atacar esos juegos más fácilmente, les supone más esfuerzo. O puede que simplemente ir a juegos muy complejos no les apetezca por la razón que sea e incluso nunca les apetecera: el que yo los llame «en formación» no significa que vayan a evolucionar en ese sentido. En cualquier caso, para el «jugón en formación» la complejidad suele ser un obstáculo.
Los jugones son son más elitistas también, mucho más con la experiencia por lo que voy viendo. Los «jugones de pro», por poner ejemplos concreto toleran menos los juegos que tienen mucho azar, que están muy dirigidos o que son ensaladas de puntos. Los problemas de diseño los ven más rápido y los perdonan menos. Los «jugones en formación» se rompen menos la cabeza en ese sentido. Buscan más el disfrute, la socialización, la fluidez, la diversión… Incluso el azar y algunos fallos de diseño les viene bien para poder competir en las partidas con un jugón.
Al menos esa es mi experiencia personal. No soy un jugón de pro, pero claramente me va la marcha. Me considero jugón, mas bien por motivación que por experiencia. En cualquier caso trato de ponerme en la piel de los dos tipos de jugadores, lo que no es difícil porque redescubro el hobby un poco de cero.
Este blog va justamente de eso: ¿Cómo mezclar «jugones» y «jugones en formación» y que ambos disfruten?
Y por el camino os contaré las peripecias «lúdicas» de mi familia…